UNIVERSIDAD DE ORIENTE
VICERRECTORADO ACADEMICO
CONSEJO DE ESTUDIOS DE POSTGRADO
NÚCLEO DE MONAGAS
COORDINACIÓN DE POSTGRADO EN CIENCIAS ADMINISTRATIVAS
CATEDRA: LEGISLACIÓN EMPRESARIAL
GERENCIA DE ADMINISTRACIÓN PÚBLICA Vs. GERENCIA DE ADMINISTRACIÓN PRIVADA.
Facilitador:
M.Sc. Prof. Lisandro Zapata
Sección A XVI cohorte gerencia general
Integrantes:
Molinos, Carlos
Lugo, Luís
Maturín, febrero 2011
INDICE
Introducción ................................................3
Antecedentes..................................................4
Bases teóricas................................................. 9
Eficiencia.....................................................12
Calidad........................................................12
Rentabilidad...................................................12
Productividad..................................................13
Bioética.......................................................13
Fines y Objetivos..............................................15
Principios que orientan las diferencias entre la gerencia
de administración pública y privada............................16
Diferencias entre la Gerencia de la Administración Pública y
la Gerencia de la Administración Privada.......................17
Conclusiones...................................................21
Bibliografía...................................................22
INTRODUCCION
La presente investigación esta fundamentada en el análisis de los principales factores que intervienen en el contexto de la Gerencia de la Administración pública y Gerencia de la Administración privada, tomando como puntos de referencia el estudio de los siguientes factores: eficiencia, calidad, productividad, bioética, fines, objetivos, principios y valores.
Para iniciar este análisis es importante reseñar y conocer los orígenes o antecedentes de la administración tanto pública como privada en el ámbito mundial e internalizar de donde provienen ambos conceptos para una mejor comprensión del tema y análisis del entorno.
Es de saber que diferentes autores clásicos manifiestan marcadas diferencias entre una forma de gerencia y otra, manifestándose luego un acercamiento en cuanto a los fines y objetivos que ambas persiguen.
La gerencia de la administración pública tiene una importancia vital en la sociedad, en los estados modernos representa el motor de la economía y el instrumento esencial de la distribución de la riqueza.
El control de las entidades privadas es fundamentalmente de orden legal y se sujeta a campos muy localizados como son el ámbito fiscal, laboral, comercial, industrial, financiero, etc. En cambio el cambio de control de la gerencia de administración pública no tan sólo es legal, sino básicamente político y social, tal y como lo demuestra el campo de las responsabilidades el del juicio político a los gobernantes y la suma de tareas y funciones que por ley tiene que cumplir el poder administrativo del estado.
La organización privada está sujeta a ámbitos de operación en el sector primario, secundario o terciario de la economía. La administración pública participa en todo el sistema económico y también lo ordena, regula y en muchos casos lo controla.
ANTECEDENTES
Es de saber que durante el siglo XX, principalmente a partir de los años veinte, existió la pretensión dentro de algunos círculos académicos de la administración privada, así como en algunos ámbitos de la administración pública, por asimilar en una única teoría ambos campos del saber.
En años recientes, merced a la irrupción del neoliberalismo, esa tendencia tendió a tomar nuevos impulsos. Pero, esa pretensión fue experimentada con mayor fuerza en los Estados Unidos teniendo escasamente éxito en otros países del mundo, principalmente debido a la persistencia dominante de la tradición política y jurídica románica en el estudio de los asuntos políticos y administrativos.
En buena medida, esa visualización ha obedecido al desconocimiento de la naturaleza de la administración pública y en ocasiones, a la ignorancia de la índole de la administración privada. Igualmente, otra fuente de desconcierto ha sido la debilidad de las conceptuaciones de la segunda, a partir de problemas semánticos tan elementales como los referentes a la palabra "administración".
En un principio se hace necesario recordar que la palabra Administración se aplicaba exclusivamente a la administración pública, y que fue hasta la aparición de la obra de Henri Fayol, en la segunda década del siglo XX, que tal vocablo se comenzó a aplicar a la administración de las empresas privadas. En los Estados Unidos, por su parte, se empleaba el término "dirección" (Management) para referirse a ella.
La palabra dirección es usada en español con un doble significado y, por lo tanto, en forma ambigua; por una parte, es empleada para hacer referencia al proceso de gobernar, significando de esta manera: mandar, regular, conducir; por otra parte, implica manejar o administrar. Una palabra emparentada con ella es el vocablo gestión, que significa "manejo" o "administración" y su origen se remonta a la palabra latina gestio-onem; de este modo, el gestor es un manejador, manipulador o procesador. En español, gestión también equivale en inglés a Management (manejo, conservando su sentido desde el latín); el error proviene cuando del inglés u otra lengua, gestión se traduce al español por "dirección".
Existen, sin embargo, otras causas que son fuente de confusión; tal es el caso del idioma alemán, en el cual el mandar, regular o conducir, se denomina mando o comando (Kommand); y el manejar, gestionar y administrar se denomina (Direktion). Esta es la forma como utilizó Carlos Marx ambas palabras en El Capital. En realidad, dirección es equivalente de gerencia (de la voz latina gerére, dirigir), en tanto que administración lo es de gestión; por consiguiente, cuando se emplean los vocablos dirección y gerencia, se hace referencia al mando, a la capacidad de ordenar, en tanto que cuando se emplean los de gestión y administración se hace alusión, como su nombre lo indica, al manejo, a la acción de realizar algo.
Siendo palabras diversas, administración y dirección -o manejo-, tal como son utilizadas por los profesantes de la administración privada, tienden a identificarse en el mismo punto. Ambas se refieren al trabajo de dirección y vigilancia que se ejercita sobre los trabajadores de la empresa, sea productiva o de servicios. Dicho trabajo explica nítidamente la esencia del concepto de "administración" en la esfera privada.
El trabajo de dirección y vigilancia es una necesidad que brotó del proceso de producción combinada de obreros trabajando en cooperación, porque la división técnica del trabajo requirió de un esfuerzo de armonía, coordinación y unidad. La administración de la empresa privada, a cuyo cargo está la dirección y vigilancia, encarna el trabajo intelectual que se ha separado del trabajo material para conducirlo y someterlo a control. Toca a dicha administración dar armonía, coordinación y unidad al trabajo material socialmente combinado. Por consiguiente, el trabajo de dirección y vigilancia fue la respuesta a la necesidad de concierto exigido por el proceso directo de producción que adoptó la forma de un procedimiento socialmente combinado, y que había abandonado la modalidad de un trabajo de productores independientes. la Administración pública se basa en el derecho y el deber públicos; la administración privada tiene su base en el derecho privado y se deja al arbitrio de los particulares" La administración privada es aquella que es desempeñada por quienes se ocupan de las personas y del patrimonio de los particulares. La administración pública ejerce la autoridad del Estado, actúa y restringe en cualquier lugar donde la necesidad y la seguridad lo reclaman. "Es su verdadera esfera la del Imperium, de la Jurisdictio, que no puede abandonar a la administración privada". La administración pública aplica la coerción y se apoya en el uso de la fuerza física.
Esta condición es histórica, se desconocía en la Edad Media donde el Estado aún estaba proceso de formación y permitía que los particulares incautaran los bienes, y que se produjeran las venganzas familiares y las guerras entre los señores feudales.
En los tiempos modernos, la fuerza física ha sido concentrada y monopolizada por el Estado, pues la coacción no debe dejarse a merced de las pasiones de los particulares. Son ellas los elementos definitorios de la administración pública, como aplicación y ejercicio de la autoridad del Estado. En contraste, "la libre administración privada recobra su imperio donde sólo se hallan sus intereses", ajenos a la intervención del Estado. La iniciativa individual osciló en dos extremos históricos: el feudalismo y el absolutismo, porque en el primero logró una ilimitada libertad y en el segundo casi ocurre su completa extinción.
En un punto medio situado entre ambos, fluyen diversas e importantes cuestiones. Si consideramos que la nación es un organismo político, y la sociedad el conjunto de las clases y los individuos, entonces la diferencia de los intereses de ambos es muy importante porque la nación y la sociedad tienen relaciones estrechas: "el estado goza del bienestar de la sociedad y padece sus males, y la sociedad necesita con frecuencia del auxilio del Estado". Pero la oposición no es radical, por lo que el estadista debe poner sus ojos igualmente en los intereses generales y los intereses individuales atendiendo a esas importantes y diversas cuestiones que mencionamos, y que se encuentran en ambos.
Este campo intermedio reclama a la administración privada si predomina el interés privado, y las fuerzas que suministra la sociedad son suficientes. Pero cuando los intereses públicos están comprometidos, o los intereses sociales -que se suman a los privados- reclaman su intervención, entonces la administración pública ocupa aquel espacio. Hay un campo intermedio incompartible por la administración pública y la privada, una tierra de nadie que sólo puede invadir una de tales administraciones, según el predominio del interés público o del interés privado. El peso de una u otra administración para ocupar este espacio intermedio es diferente. Los ingleses y los norteamericanos lo han entregado a la administración privada, en tanto que los franceses lo han confiado a la administración pública. Inclusive, Blunstchli cree que en Francia el Estado y la sociedad se han confundido, lo que también ha ocurrido con los intereses público y privados. En Alemania imperó una situación intermedia, en la cual se aceptó la separación entre la sociedad y el Estado, en la que se confía en la iniciativa de los particulares y se acepta la intervención del Estado cuando las fuerzas de la sociedad sean insuficientes.
"La administración pública y la administración privada no producen los mismos efectos ni tienen las mismas cualidades. La una es esencialmente general, extendiéndose uniformemente sobre todas las clases de la sociedad y el territorio, o al menos sobre sus divisiones orgánicas: provincias, distritos, municipios, que tienen sus normas legales y sus ordenanzas magistrales. La otra, por el contrario, es ordinariamente local, ligada al domicilio de las personas que de ellas se ocupan, y sólo excepcionalmente extiende sus ramificaciones por la asociación por la cual es muy variada. Cada cual puede elegir el método que mejor le cuadre, sin que haya generalmente decisiones autoritarias que la sujeten, dejándose todo a la previsión y a la voluntad del interesado".
Bluntschli abundó sobre las diferencias entre la administración pública y la administración privada: la primera exige capacidad, y educación técnica y práctica de los funcionarios, a los que vigila y controla. Pero esto no debe ocurrir en la administración privada, porque su principio es la libertad, aunque por imitación de la administración pública se han implantado en ella los principios propios de la administración estatal. Sin embargo, "la copia es menos perfecta y menos segura en sus resultados, que el modelo". Una vez que la administración privada se ha establecido y consolidado, nace en ella la negligencia que es el "vicio ordinario de la burocracia". Incluso llega a ser arbitraria, parcial e ineficaz para percatarse de la existencia de intereses privados. A favor de la administración privada se puede decir, sin embargo, que estando basada en la libertad individual, potencia el talento de los hombres, exige la responsabilidad de la autogestión, y actúa por su cuenta y riesgo.
Se opone Bluntschli a una exagerada supervisión del Estado sobre la administración privada, porque asfixiaría la libertad. En su apoyo cuenta con el profesor francés A. Vivien, quien sostiene que aquella exageración abre el paso al socialismo y al comunismo, en tanto que la autogestión lo cierra. Pero también se opone a la superposición de los intereses privados a los intereses sociales, que son los que están próximos a los públicos: sólo se debe dejar en manos de los particulares lo que la sociedad puede hacer por sí misma.
Con respecto a la diferencia entre la administración pública y la administración privada, lo deseable es su coexistencia y la acción en lo común del estadista y el particular para fomentar con ello el espíritu de ciudadanía.
Otro autor igualmente lúcido realizó una interpretación de las diferencias entre la administración pública y la administración privada, precisamente en Gran Bretaña, cuando corría el año de 1921. Se trata de W. H. Moreland, un distinguido hombre de ciencias antropológicas que incursionó brillantemente en la Ciencia de la Administración pública.
BASES TEORICAS.
GERENCIA.
La gerencia se encarga, a través de la administración, de conducir y armonizar como un todo la operación de la empresa privada o pública. Administración y dirección, que también Fayol se propuso no confundir, sino vincular, son finalmente lo mismo. Prever, organizar, mandar (commandement), coordinar y controlar, como administración, vienen a ser finalmente la organización de la gerencia para cumplir el trabajo de dirección; estas actividades son la organización administrativa a través de la cual la gerencia armoniza y da coherencia a la empresa como un cuerpo social.
Entonces se puede decir que la gerencia es un tipo particular de administración. Es aquella que orienta los procesos hacia la búsqueda de la eficiencia, es decir el logro de fines a un mínimo costo.
ADMINISTRACION
"Administrar, es prever, organizar, mandar, coordinar y controlar. Comprendida así la administración no es ni un privilegio exclusivo, ni una misión especial del jefe o de los directivos de la empresa; es una función que se reparte, como las demás funciones, entre la cabeza y los miembros del cuerpo social". Ninguna de las cinco funciones precedentes está encargada de articular el programa general de la empresa, de constituir el cuerpo social, de coordinar esfuerzos, de armonizar actos constituyen otra función distinta que se designa habitualmente con el nombre de administración".
DIFERENCIAS ENTRE ADMINISTRACIÓN Y GERENCIA.
La administración, es el proceso llevado a cabo en las organizaciones para cumplir sus objetivos, mientras que la gerencia es un tipo particular de administración y es la que busca resultados económicos.
La administración busca terminar las actividades con el fin de (hacer lo correcto) y también en hacerlas como concierne en lo posible.
La gerencia busca solo la eficiencia y la minimización de los costos de los recursos.
La administración se aplica a las organizaciones, tanto públicas como privadas que no requieran de una división de trabajo establecida. La gerencia se requiere y aplica cuando existe una división de trabajo establecido.
ADMINISTRACION PÚBLICA
La Administración pública es una rama dentro del campo más amplio de la administración. Se puede decir que la administración pública es una especie, mientras que la administración es un género. El término "administración" es el sustantivo derivado del verbo "administrar", que a su vez es una combinación del latín ad + ministrare que significa "servir". El diccionario dice que "administrar" es manejar o dirigir; de tal manera que, administración significa la dirección de asuntos.
La palabra "pública", en relación con la administración ha adquirido una connotación especial: Significa "gubernamental", o del gobierno. Por lo tanto, administración pública es conducir los asuntos del gobierno en todos los niveles, estatal y local. En este sentido, la dirección de toda actividad ajena a esta clasificación, como son las firmas comerciales privadas y demás funciones, corresponden al campo de la administración privada
ADMINISTRACION PRIVADA
Tal como es observable, el concepto de "administración" en la administración privada se refiere estrictamente a la dirección y constituye una función interior dentro de la empresa, no una actividad exteriorizante hacia la clientela o el mercado. Simplemente, "administración" en administración privada es igual a "dirección".
Esta apreciación es fácilmente corroborable en las propuestas de Lyndall Urwick, quien planteó una organización gerencial similar del trabajo de dirección, a saber: vaticinio, planeamiento, organización, mando y control. El pensador estadounidense Luther Gulick diseñó un acróstico conocido como el POSDCORB, a través del cual propuso un esquema de organización gerencial similar: POSDCORB significa Planificar, Organizar, Staffing (personal), Dirigir, Coordinar, Reporting (informar) y Budgeting (presupuestar). Este célebre acróstico no tiene originalidad, tal como lo explicó su autor, pues constituyó sencillamente una adaptación del concepto administrativo de Fayol. Su aporte estriba en que Gulick, de manera transparente, señaló que "si se aceptan estos siete elementos como los principales deberes de un directivo, se deriva de ello que deben ser organizados de manera independiente como subdivisiones del ejecutivo". Desde entonces, la mayor parte de los pensadores administrativos privados han labrado sobre estas ideas el desarrollo de la disciplina que cultivan, pues como lo explayó Alejandro de Tocqueville: "como se ve, la historia es una galería de cuadros donde hay pocos originales y muchas copias".
He aquí, brevemente hablando, la bíblia de la administración privada que se debe a la pluma de Fayol, Gulick y Urwick. En suma: la organización gerencial del trabajo de dirección, tal y como la estudia la Ciencia Administrativa privada, corresponde a la organización en la gerencia cuyo trabajo consiste en planificar, organizar, conducir y controlar, el trabajo realizado por los obreros y los empleados en general.
La Ciencia Administrativa privada, especialmente la cultivada por autores tales como Henri Fayol, Lyndall Urwick y sus muchos discípulos, ha estudiado el trabajo de dirección y vigilancia. Tal como lo propuso Fayol, las cinco operaciones de una empresa, a saber: técnica, comercial, financiera, de seguridad y contable, son armonizadas por una sexta función: la "administración". Esta administración, que Fayol se cuida de no confundir con la gerencia, constituye empero la función de la gerencia por antonomasia: "administrar, es prever, organizar, mandar, coordinar y controlar (...) ejercer la gerencia es conducir la empresa hacia su objetivo tratar de sacar el mejor partido de todos los recursos de que dispone; es asegurar la marcha de las seis funciones esenciales (...) la administración no es más que una de las seis funciones cuya marcha debe asegurar la gerencia".
LA EFICACIA: Se refiere a la habilidad de una organización para alcanzar los objetivos relacionados con su misión, es decir, para cumplir con su mandato institucional (Osborne y Gaebler, 1994).
Ello se puede realizar a corto, medio o largo plazo o combinando de alguna forma las tres perspectivas, pero siempre desde la conciencia de que la cooperación entre todos los implicados es la clave del éxito (Barnard, 1968). La construcción de un propósito o propósitos comunes y la satisfacción de los mismos constituyen la clave del éxito a los efectos de este trabajo.
LA EFICIENCIA: Se refiere a conseguir con el mínimo de recursos un determinado resultado o a conseguir el máximo de productos con un nivel dado de recursos (Wilson, 1989). En suma, la eficiencia conecta recursos a esfuerzos y la eficacia conecta productos a objetivos.
CALIDAD: Tiene múltiples significados. Es un conjunto de propiedades inherentes a un objeto que le confieren capacidad para satisfacer necesidades implícitas o explícitas. La calidad de un producto o servicio es la percepción que el cliente tiene del mismo, es una fijación mental del consumidor que asume conformidad con dicho producto o servicio y la capacidad del mismo para satisfacer sus necesidades. Por tanto, debe definirse en el contexto que se esté considerando, por ejemplo, la calidad del servicio postal, del servicio dental, del producto, de vida, etc.
RENTABILIDAD: En la economía, el concepto de rentabilidad se refiere, a obtener más ganancias que pérdidas en un campo determinado. Puede hacer referencia a que el proyecto de inversión de una empresa pueda generar suficientes beneficios para recuperar lo invertido y la tasa deseada por el inversionista. Podemos referirnos a:
Rentabilidad social (objetivo de las empresas públicas, aunque también perseguida por empresas privadas). Y la rentabilidad económica (relacionada con el afán de lucro de toda empresa privada; uso más común).
LA PRODUCTIVIDAD: Es la relación entre la producción obtenida por un sistema productivo y los recursos utilizados para obtener dicha producción. También puede ser definida como la relación entre los resultados y el tiempo utilizado para obtenerlos: cuanto menor sea el tiempo que lleve obtener el resultado deseado, más productivo es el sistema. En realidad la productividad debe ser definida como el indicador de eficiencia que relaciona la cantidad de producto utilizado con la cantidad de producción obtenida.
BIOÉTICA
En principio el termino bioética esta basado en la calidad de vida y sanidad, desarrollo sostenible y la consideración de la ética medio ambiental.
El ejercicio de la administración de empresas exige por parte de los profesionales de la disciplina obrar de conformidad con la responsabilidad social y ética ejecutiva.
En este sentido, en los nuevos tiempos, cobra especial importancia la bioética, entendida como la necesaria acción administrativa frente a la empresa que contribuya con la protección de la vida en todas sus manifestaciones; contribuyendo con la perdurabilidad de las especies y de las empresas mismas, mediante el óptimo manejo de las personas y los recursos económicos y técnicos.
La alta gerencia debe propiciar unos principios y valores en la empresa con la finalidad de proyectar la organización con una visión de futuro.
El control de gestión, basado en los principios de bioética, permitirá equilibrar todos los factores críticos del éxito, mejora los ambientes de trabajo y todo esto contribuye a mejorar la productividad en la organización. Los principios de bioética garantizan un equilibrio de los objetivos de la empresa. La idea es construir una ambiente favorable para todas las empresas en todos los factores claves del éxito y poner en funcionamiento un proceso dinámico de gestión basado en los principios de bioética. Todas estas herramientas permitirán a los directivos tomar decisiones que la llevaran a un futuro más seguro y competitivo.
El gerente como líder se ubica en un contexto social, institucional, grupal e individual, de ahí que no puede desconocer las relaciones y determinaciones en ninguno de estos niveles, pues no todos los obstáculos a los que se enfrenta el gerente en el ambiente laboral no se originan ahí solamente, sino que son reflejo de un problema social más amplio que repercute en la empresa y por supuesto en el ambiente laboral. El gerente es una autoridad en sentido empresarial, y debe transmitir sus conocimientos con veracidad, puesto que sus empleados están dispuestos a creer lo que el les diga respecto a una amplia gama de aspectos.
El gerente es un profesional, debe contemplar ciertos requisitos y cualidades éticas y morales que se exigen para ejercer honestamente su profesión. Una verdadera transferencia didáctica se logra cuando lo enseñado se convierte en un feliz aprendizaje.
El educador deberá conocer los métodos científico y pedagógicos modernos, pero además tendrá en cuenta la historia de su profesión, una actitud seria, sensata, equilibrada y libre de prejuicios consistiría en extraer de los hechos y principios sustanciales que le presenta la historia de la educación, aquellos valores que por su sólida racionalidad, resisten los embates de todos los tiempos, para seguir educando en esos valores.
Deberá salvar los sanos principios filosóficos y así eliminar los erróneos, actualizar los instrumentos técnicos, siguiendo el cambio de los tiempos en la medida que juzgue necesario para ayudar a perfeccionar y agilizar la acción gerencial. Debe adoptar una actitud crítica con respecto a su metodología y práctica perdiendo evaluar y revalorizar los contenidos y formas de enseñanza. Un gerente conciente de su dignidad humana, valorará la dignidad de sus semejantes fomentando a generar libremente proyectos individuales de características éticas y morales.
El gerente debe cumplir con todo aquello que sea necesario para formar a sus empleados con honestidad intelectual, o sea: buscar, aceptar, amar, vivir y transmitir la verdad. La única verdad, éticamente hablando, es que siempre que se debe decir la verdad, hay que decir la verdad.
Centrados en el problema de la bioética y el valor de la persona, el nuevo reto dentro de la gerencia de administración pública y privada es el compromiso de generar constantemente el bienestar humano. La gerencia ha tenido el compromiso de generar beneficios a la empresa pero se podría tener en duda el bienestar humano generado. En muchas organizaciones se respira clima de insatisfacción laboral. Esto aunado al incremento de la importancia de la responsabilidad social – empresarial, no habla de que es necesario comprometerse con el incremento constante del bienestar humano. La gerencia moderna debe construir felicidad y ese es uno de los principales retos al cual debemos apuntar.
Bienestar humano son acciones concretas y discurso claros. Es un asunto estrechamente vinculado con el reto de la bioética y el valor de la persona. Solo se podrá generar bienestar humano con una gerencia centrada y comprometida con la vida y con el hombre. Lo otro es decir las acciones empresariales o gerenciales que no crean en la vida o en el hombre no podrán generar el bienestar humano.
FINES Y OBJETIVOS DE LA GERENCIA DE ADMINISTRACIÓN PÚBLICA Y PRIVADA.
El fin de la gerencia de Administración pública es generar el mayor bienestar social a diferencia de la gerencia de Administración privada donde se busca maximizar ganancias y responde a los intereses de un grupo determinado.
La clave de la distinción de esfera de naturaleza entre la administración pública y la administración privada, se encuentra en la relación que existe entre la Gerencia de administración pública avocada a los intereses generales y la gerencia de administración privada que responde a los intereses particulares.
PRINCIPIOS QUE ORIENTAN LAS DIFERENCIAS ENTRE LA GERENCIA DE ADMINISTRACIÓN PÚBLICA Y PRIVADA.
Según Sir Josiah C. Stamp, los cuatro principios que sirven para orientar las diferencias entre la administración pública y privada son: Uniformidad, control financiero, responsabilidad ministerial, y retorno marginal, los cuales se detallan a continuación:
Principio de Uniformidad: En este principio sustenta que "El juicio de los empleados gubernamentales que están en contacto con el público es muy limitado, pues la administración pública no puede hacer discriminaciones de ninguna especie entre personas. Cualquier juicio que emita, tiene que ser ejercido con una distinción entre cosas, pero sin distinción de clases sociales". Por el contrario la administración privada puede prestar o dejar de prestar determinados servicios a un individuo, grupo o clase social. Este principio es aplicable principalmente a la administración pública debido a que está regulada mayoritariamente, por leyes y disposiciones comunes y uniformes.
Principio de Control Financiero: El control financiero es ejercido sobre la actividad del Estado a través de los organismos contralores, u oficinas de control presupuestario. Los organismos contralores son de carácter externo y se identifican en que los ingresos y los ítems de los gastos fiscales son controlados por los representantes del pueblo, mediante el órgano legislativo. En este sentido, los miembros del poder legislativo están al margen del personal administrativo. En la administración privada, por el contrario, las finanzas no las controla ninguna agencia externa.
Principio de la Responsabilidad Ministerial: Es en la aplicación de este principio donde difiere la administración pública de la privada. Se sabe que la administración pública rinde cuentas a sus jefes políticos y a través de ellos, al público, ya que el gobierno es fundamentalmente responsable ante el pueblo. Sus actuaciones están constantemente expuestas a la publicidad y la crítica. Cualquier asunto puede convertirse en una situación explosiva para la opinión pública. En este sentido, la administración del Gobierno es de adaptación continua y permanente a las exigencias del pueblo, con mayor apego que la privada.
Principio de Retorno Marginal: Este es de importancia capital en los negocios, pero está totalmente ausente en el sector público. El hombre de negocios emprende cualquier aventura que le ofrezca la posibilidad de alguna utilidad, por muy pequeña que ésta sea. Muchos estadistas han señalado que el aspecto de la utilidad constituye una enorme diferencia entre la administración de empresas y la pública; ésta última, en un Estado democrático, se fundamenta en el principio del servicio público. A pesar de que es corriente la aparición de consignas como "servir a los clientes", en la administración de empresas, el hecho es que el mundo de los negocios pone sus propios intereses por encima de los de la comunidad, cosa que no cabría concebir dentro de la administración pública.
La finalidad del Estado y su rama ejecutiva no debe medirse por la maximización de sus ingresos o minimización de sus gastos, sino por la calidad e intensidad con que realice los propósitos públicos. Es una equivocación la de juzgar la administración pública en términos de sus ganancias y pérdidas, con el empeño de que no gaste mucho, no incurra en deudas y mantenga el presupuesto adecuadamente equilibrado. La eficiencia del gobierno debe juzgarse en relación a cómo contribuye a la satisfacción de las necesidades y los ideales de la población.
Otro aspecto que deja claro los principios esta basado en que de la administración pública se encargan los funcionarios que pertenecen al estado y de la privada los gerentes.
DIFERENCIAS ENTRE ADMINISTRACION PUBLICA Y PRIVADA
Este sintético estudio de la administración privada, tiene dos propósitos: en primer lugar, destaca las diferencias abismales que distinguen a la administración pública como institución del Estado y la administración privada como institución de la sociedad civil.
El análisis testimonia la necesidad de deslindar las esferas de estudio correspondientes a la administración pública y la administración privada, ya no buscando semejanzas, sino sus evidentes diferencias. Sólo en la medida en que aprendamos a distinguirlas, podremos precisar y valorar un problema hasta ahora poco atendido: las relaciones entre la acción gubernamental y la producción mercantil.
El estudio de la administración pública como la actividad del Estado, permite rebasar las visiones introspectivas y gerenciales del Poder Ejecutivo, frecuentemente inclinadas a equiparar el proceso administrativo interno del gobierno, con el proceso administrativo de la empresa privada. En vez de buscar la identidad de principios y prácticas en el gobierno y la empresa privada, la Ciencia de la administración pública observará la acción del Estado sobre la reproducción de las condiciones y relaciones de producción mercantil; es decir, las condiciones materiales y sociales en las cuales se desarrolla la empresa privada. El gobierno procura condiciones materiales adecuadas y estimulantes a la empresa privada, a la par de que contribuye a reproducir las relaciones entre el capital y el trabajo en el interior de la empresa.
En segundo lugar, la distinción de campos permite encontrar un fenómeno equivalente en la administración pública y la administración privada: la unidad de la política y la administración. Aunque la dicotomía política-administración es un enfoque de la administración pública, en cierto grado se ha inspirado en el apoliticismo gerencial de la empresa privada. Los estudiosos de la administración industrial no formularon una dicotomía política-administración que separara la administración privada, de la política; simplemente, por su naturaleza no estatal, la concibieron como apolítica.
Sin embargo, aunque la administración privada no es una institución estatal, esto no quiere decir que no se encuentre enfrascada en la política. Lo está en la medida en que en el seno de la empresa, la relación propietario-productor es una relación que está involucrada en la lucha de clases. La administración privada es el producto no sólo de la necesidad de dirección del trabajo asociado, sino de la necesidad del dominio de ese mismo trabajo. Por lo tanto, en la misma forma como en la acción gubernamental se plasman en unidad la política y la administración, en la administración privada se concretan en unidad la dirección y el dominio.
La necesidad de diferenciar ambas administraciones no es muy antigua, surge con la emergencia de la gran industria privada en el último cuarto del siglo XIX. Hasta donde sabemos, tocó en mérito a Gaspar Bluntschli de ser el primer científico de la administración pública que planteó el estudio diferenciado de la administración del Estado, por un lado, y la administración privada, por el otro, con base en sus diferencias. Debido al crecimiento de las empresas industriales y la unidad económica de la órbita del capitalismo, estas empresas habían crecido y reclamaban para sí una vasta y compleja organización administrativa.
La administración privada es considerada como un deber de la familia, de la asociación o de una religión, pero nunca como un deber hacia el Estado.
ESTUDIO SOBRE LA DISTINCIÓN ENTRE ADMINISTRACIÓN PÚBLICA Y ADMINISTRACIÓN PRIVADA, CON BASE EN "LA PRECISIÓN CIENTÍFICA".
Uno de los pasajes mejor tratados por Moreland, consisto pues en su estudio sobre la distinción entre administración pública y administración privada, con base en "la precisión científica". Su idea es la siguiente:
El campo de acción de la administración pública depende de la política, pero como ciertos estados emprenden algunas actividades por medio de empresas públicas y otros las dejan a la iniciativa de los particulares, este campo no puede definirse bajo una regla común para todos los estados. Sin embargo, una distinción puede ser establecida y es aquella que señala la línea divisoria entre administraciones concentradas y administraciones difusas, sobre lo cual ya había adelantado Blunstchli. La administración pública se caracteriza esencialmente por ser difusa, en tanto que la administración privada por ser concentrada. Un Ministerio opera en un amplio territorio, sobre diversas ciudades y simultáneamente, en tanto que una empresa particular radica en un lugar y en ella ejerce su actividad. Por consiguiente, "el examen de estos y otros tipos de actividades lleva a la conclusión de que la administración difusa requiere de métodos diferentes a los empleados en la administración concentrada y, dado que la mayor parte de la administración pública es difusa, el estudioso de estas cuestiones puede por lo pronto dedicar su atención a ésta, dejando los casos excepcionales de administración pública concentrada para considerarlos vinculados al estudio de la empresa privada".
Hoy en día es insuficiente la identificación de cada administración con lo difuso o lo concentrado, pues la globalización económica traspasa las fronteras e influye todo el orbe. Sin embargo, el resto de los ingredientes distintivos siguen de pie y es inconveniente desconocerlos si se desea entender nítidamente en que consisten la administración pública y la administración privada.
CONCLUSION
En conclusión, la gerencia si quiere garantizar un desempeño positivo en pro de la conquista, permanencia en los mercados conquistados, debe identificarse, no solamente con los nuevos paradigmas gerenciales que hoy se manifiestan, sino generar nuevos paradigmas, especialmente ante escenarios turbulentos como el nacional, así como en aquellos que son emergentes y ofrecen una buena oportunidad para participar.
No pueden seguir las empresas bajo una gerencia que actúe de acuerdo a los conocimientos tradicionales, en donde mucho de estos, no están adaptados a las exigencias competitivas del presente, se necesita dar paso a nuevos paradigmas, aportando conocimientos que se identifiquen con los retos, se sepan enfrentar y que se susciten los cambios que le ayuden a obtener resultados beneficiosos
BIBLIOGRAFIA
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Ormond y Löffler (1999).”Nueva Gerencia Pública ¿qué tomar y qué dejar?. En Revista del CLAD, Reforma y Democracia, Nro.13. Caracas, Venezuela.
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Saravia, Enrique (1998). “La situación del personal de la administración”, Documentos internacionales, No. 1 Abril (Seminario sobre la situación del personal de la administración pública de América Latina 1997 24 y 25 de abril, Santo Domingo, República Dominicana, CLAD-PNUD Comisión Presidencial para La Reforma y Modernización del Estado.
http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=2946797
http://www.scribd.com/doc/29864216/Administracion-Publica-y-Administracion-Privada
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