domingo, 20 de febrero de 2011

Gerencia de la Administración Pública Versus Gerencia de la Administración Privada

En la era industrial Fayol propuso cinco operaciones que deben orientar una empresa, las cuales son: técnica, comercial, financiera, de seguridad y contable, las mismas son armonizadas por una sexta función, la cual es la administración.  Esta administración, que Fayol se cuida de no confundir con la gerencia. Administrar, es prever, organizar, mandar, coordinar y controlar. Ejercer la gerencia es conducir la empresa hacia su objetivo, tratar de sacar el mejor partido de todos los recursos de que se dispone; es asegurar la marcha de las seis funciones esenciales. La administración no es más que una de las seis funciones cuya marcha debe asegurar la gerencia.

La gerencia se encarga, a través de la administración, de conducir y armonizar como un todo las operaciones de la organización. Administración y dirección, que también Fayol se propuso no confundir, sino vincular, son finalmente lo mismo. Prever, organizar, mandar coordinar y controlar, como administración, vienen a ser finalmente la organización de la gerencia para cumplir el trabajo de dirección; estas actividades son la organización administrativa a través de la cual la gerencia armoniza y da coherencia a la empresa como un cuerpo social.

La gerencia de administración pública ejerce la autoridad del Estado. Mientras la Gerencia de administración privada es aquella que es desempeñada por quienes se ocupan de las personas y del patrimonio de los particulares. La gerencia administrativa independientemente si es pública o privada, debe propiciar unos principios y valores con la finalidad de proyectar la organización con una visión de futuro.

La administración pública y la administración privada no producen los mismos efectos ni tienen las mismas cualidades. Una es esencialmente general, extendiéndose uniformemente sobre todas las clases de la sociedad y el territorio, o al menos sobre sus divisiones orgánicas: provincias, distritos, municipios, que tienen sus normas legales y sus ordenanzas magistrales. La otra, por el contrario, es ordinariamente local, ligada al domicilio de las personas que de ellas se ocupan, y sólo excepcionalmente extiende sus ramificaciones por la asociación por la cual es muy variada

Desde un punto de vista clásico, sobre lo que es la gerencia de administración pública y privada se pueden describir ciertas diferencias, entre ellas están:
v   La administración pública es un conjunto de poderes, organización, personal y métodos que se ocupa de realizar la voluntad del Estado. La administración privada, por su parte, es un sistema que se preocupa de la organización, del personal y los métodos relacionados con la consecución de objetivos empresariales, y la obtención de márgenes adecuados de rentabilidad.
v   Las personas tienen una idea, sobre los que es la administración gubernamental, consideran burocrática, que se caracteriza por el papeleo, la influencia y la indolencia, y algunos señalan, además, que exige gastos innecesarios, es ineficaz, lenta y tramitadora. La contrapartida a ésta es la empresarial, que aparentemente es eficaz, rápida en sus tramitaciones y puede exhibir un rendimiento cónsono con la rentabilidad.
v  El objeto del gobierno es prestar servicio a toda la comunidad procurando el bienestar colectivo, salvaguardando sus instituciones y procurando la continuidad de los servicios. Por el contrario, la administración privada, regida por el lucro a obtener, sirve a una parte o sector de la sociedad.
v   La administración pública se caracteriza por una reglamentación rígida, La responsabilidad ante el Ejecutivo y la interferencia de éste, los controles y aplicación de las leyes por cortes y tribunales del poder judicial, son características que le dan a la administración pública poco parecido con los negocios privados.
v   La acción del proceso político tiene una mayor y directa influencia en la administración pública, aún cuando las políticas públicas también afectan a la administración privada.

Existe cuatro principios que sirven para orientar las diferencias entre la administración pública y privada, como son: Uniformidad, Control financiero, Responsabilidad ministerial, y Retorno marginal, los cuales se detallan a continuación:
¨  Principio de Uniformidad: Este principio se sustenta que “El juicio de los empleados gubernamentales que están en contacto con el público es muy limitado, pues la administración pública no puede hacer discriminaciones de ninguna especie entre personas. Por el contrario, la administración privada puede prestar o dejar de prestar determinados servicios a un individuo, grupo o clase social. Este principio es aplicable principalmente a la administración pública debido a que está regulada mayoritariamente, por leyes y disposiciones comunes.
¨  Principio de Control Financiero: El control financiero es ejercido sobre la actividad del Estado a través de los organismos contralores, u oficinas de control presupuestario. Los organismos contralores son de carácter externo, y se identifican en que los ingresos y los gastos fiscales son controlados por los representantes del pueblo, mediante el órgano legislativo. En la administración privada, por el contrario, las finanzas no las controla ninguna agencia externa.
¨  Principio de la Responsabilidad Ministerial: Es en la aplicación de este principio donde difiere la administración pública de la privada. Se sabe que la administración pública rinde cuentas a sus jefes políticos y, a través de ellos, al público. En este sentido, la administración del Gobierno es de adaptación continua y permanente a las exigencias del pueblo, con mayor apego que la privada.
¨  Principio de Retorno Marginal: Este es de importancia capital en los negocios, pero está totalmente ausente en el sector público. Muchos estadistas han señalado que el aspecto de la utilidad constituye una enorme diferencia entre la administración privada y la pública; ésta última, en un Estado democrático, se fundamenta en el principio del servicio público. El hecho es que el mundo de los negocios pone sus propios intereses por encima de los de la comunidad, cosa que no cabría concebir dentro de la administración pública.



La gerencia de la administración pública no debe medirse por la maximización de sus ingresos o minimización de sus gastos, sino por la calidad e intensidad con que realice los propósitos públicos. Es una equivocación la de juzgar la administración pública en términos de sus ganancias y pérdidas, con el empeño de que no gaste mucho, no incurra en deudas y mantenga el presupuesto adecuadamente equilibrado. La eficiencia del gobierno debe juzgarse en relación a cómo contribuye a la satisfacción de las necesidades de la población.

La gerencia de administración pública debe empezar a cambiar paradigmas y  ciertas prácticas cotidianas, tales como: la falta de rendición de cuentas, la corrupción, el gasto excesivo, el desarrollo de un sin número de controles que impiden que los procedimientos administrativos tengan un cauce fluido, además de la desconfianza de la ciudadanía hacia los funcionarios públicos, entre otras.

Indudablemente, lo descrito anteriormente se orienta hacia una visión clásica de lo que fue la gerencia de administración pública. En Venezuela por ejemplo, las empresas nacionalizadas o estatizadas buscan la productividad y rentabilidad como la gerencia de administración privada, pero la administración pública orienta su rentabilidad hacia el bienestar social de todos los venezolanos. De modo, la gerencia de administración pública debe desarrollar las estrategias que les permitan crear una nueva organización administrativa, dirigida a hacia la eficacia y la eficiencia, con la pretensión de resolver los graves dilemas a los que se enfrenta la administración pública tradicional.

Realizado por:
Lugo Luis
Molinos Carlos
 

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